
El vocablo Honestidad proviene del latín honestitas (honor, dignidad, consideración de que uno goza); es la virtud que caracteriza a las personas por el respeto a las buenas costumbres, a los principios morales y a los bienes ajenos. Es la acción constante de evitar apropiarse de lo que nos pertenece.
La honestidad es un valor, vital y medular para poder convivir en sociedad, orienta todas las acciones y estrategias de nuestra actividad, se trata de ser honrado en las palabras, en la intención y en los actos. Ser honestos nos convierte en seres de honor; aspirar a la honestidad es buscar la grandeza.
¿CÓMO IDENTIFICAMOS A UNA PERSONA HONESTA?

- El ser honesto es auténtico y objetivo.
- Expresa respeto por sí mismo y por los demás.
- Actúa sin hipocresía ni artificialidad, antivalores que crean confusión y desconfianza en los demás.
- La persona honesta tiene una vida íntegra. Su conducta y su pensamiento no son contradictorios. Habla de lo que piensa y hace lo que ha dicho.
- La honestidad es como un diamante sin defectos, que nunca puede permanecer escondido. De igual manera, la persona honesta es claramente perceptible.
- La persona honesta aspira a observar los códigos de conducta más elevados, es leal a los principios benevolentes y universales de la vida y sus decisiones se basan en discernir claramente entre lo que es correcto y lo que es erróneo. Se rige por normas que dan guía y valor para comprender y respetar las relaciones humanas.
- Una persona honesta aprecia la interconexión del mundo natural y no malgasta, abusa ni desperdicia las riquezas de los recursos destinados al bienestar de la humanidad.
- Una persona honesta nunca decepciona la confianza depositada en ella. Usa los recursos de manera adecuada para las necesidades básicas humanas, morales y espirituales, y no da por supuesto el derecho a disponer de los propios recursos.
Abundan más de lo que quisiéramos gente que no la tienen. Buen articulo. Gracias por compartir saludos
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