
¿Qué es ser tolerante con uno mismo?
Es ocuparte de ti de tal manera que te sientas bien y, en consecuencia, con mucho que dar a los demás y ganas de hacerlo.
Es vivir tu vida para sentirte feliz, en paz y en armonía con tus valores, tus sueños, tus aspiraciones, sin que esto tenga un coste para nadie.
El arte de ser tolerante contigo mismo requiere cinco habilidades:
- Tener plena conciencia de ti mismo:
- De tu cuerpo. Cuidar de el, alimentarlo saludablemente, ejercitarlo. Identificar que nos hace falta física y mentalmente es una forma de tener conciencia de lo que sucede con nosotros.
- De tus emociones y necesidades. Hay que reconocer lo que nos causa molestias en el transcurso del día, si nos falta dormir, si nos falta descansar; que te tomes un día completo para descansar y no hacer nada nunca va a estar mal, a veces es lo que más necesitamos en el momento.
2. Atreverte a cuidar de ti mismo, aunque moleste a los demás:
- Ocuparte bien de ti mismo,
- Darte gustos,
- Saber cuales son tus límites (cuando se da a los demás),
- Distinguir entre lo que es beneficioso para ti y lo que es perjudicial.

3. Cultivar el diálogo a través de:
- La expresión de ti mismo, honesta y asertiva (expresar lo que sientes sin agredir, juzgar o criticar al otro),
- la escucha del otro, empática y respetuosa (intentar comprender al otro y que este se sienta comprendido, se cual sea su manera de expresarse),
- la expresión de la gratitud o saber ser agradecido.
4. Crear tu vida de acuerdo con quien eres en lo más hondo de ti:
- escucharte para conocerte (autoempatía),
- intentar realizar tus sueños.
5. Disciplinar tu espíritu:
- Abandonar los juicios y transformarlos en sentimientos/necesidades (convertir el “lo que te reprocho” en “a lo que aspiro”),
- localizar y apreciar tanto como sea posible la belleza de cada instante.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Van Stappen, Anne. (2009). Petit cahier d’exercices de bienveillance envers soi-meme. Barcelona.